Acaso te llamaras solamente MarÃa..!
No sé si eras el eco de una vieja canción,
pero hace mucho, mucho, fuiste hondamente mÃa
sobre un paisaje triste, desmayado de amor...
El Otoño te trajo, mojando de agonÃa,
tu sombrerito pobre y el tapado marrón...
Eras como la calle de la MelancolÃa,
que llovÃa...llovÃa sobre mi corazón..!
MarÃa..!
En las sombras de mi pieza
es tu paso el que regresa...
MarÃa..!
Y es tu voz, pequeña y triste,
la del dÃa en que dijiste:
Ya no hay nada entre los dos..
MarÃa..!
La más mÃa..! La Lejana..!
Si volviera otra mañana
por las calles del adiós..!
Tus ojos eran puertos que guardaban ausentes,
su horizonte de sueños y un silencio de flor...
Pero tus manos buenas, regresaban presentes,
para curar mi fiebre, desteñidas de amor...
Un Otoño te trajo..! Tu nombre era MarÃa,
y nunca supe nada de tu rumbo infeliz...
Si eras como el paisaje de la MelancolÃa,
que llovÃa...llovÃa, sobre la calle gris...