ÂĄQuĂ© noche llena de hastĂo y de frĂo!
El viento trae un extraño lamento
ÂĄParece un pozo de sombras la noche
y yo en la sombra camino muy lento!
Mientras tanto la garĂșa
se acentĂșa
con sus pĂșas
en mi corazĂłn...
En esta noche tan frĂa y tan mĂa
pensando siempre en lo mismo me abismo
y aunque quiera arrancarla
desecharla
y olvidarla
la recuerdo mĂĄs.
ÂĄGarĂșa!
Solo y triste por la acera
va este corazĂłn transido
con tristeza de tapera.
Sintiendo tu hielo,
porque aquella, con su olvido,
hoy le ha abierto una gotera.
ÂĄPerdido!
Como un duende que en la sombra
mĂĄs la busca y mĂĄs la nombra...
GarĂșa... tristeza...
ÂĄHasta el cielo se ha puesto a llorar!
ÂĄQuĂ© noche llena de hastĂo y de frĂo!
No se ve a nadie cruzar por la esquina.
Sobre la calle, la hilera de focos
lustra el asfalto con luz mortecina.
Y yo voy, como un descarte,
siempre solo,
siempre aparte,
recordĂĄndote.
Las gotas caen en el charco de mi alma
hasta los huesos calados y helados
y humillando este tormento
todavĂa pasa el viento
empujĂĄndome.