Nada me hacÃa feliz, nada me daba alegrÃa
Yo simplemente vivà mirando pasar la vida
Paro la luz renació cuando aquel dÃa
Posaste como un gorrión tu mano sobre la mÃa
Cuando te vi se llenó mi corazón de alegrÃa
Porque contigo aprendà mil cosas que no sabÃa
Yo que pensaba que nunca llegarÃas
De pronto todo cambió como la noche y el dÃa
Ahora se que el amor es la razón de la vida
Hasta que no te encontré te juro que no sabÃa
Que hasta en las cosas pequeñas hay poesÃa
Porque se empieza a mirar de otra manera la vida
Ahora empiezo a sentir que nuestro amor es el sol resplandeciendo en primavera
Es el aroma perfumado del cerezo, es la noche que se adorna con claveles luminosos
Es el aire, es el vino, nuestro amor es la quietud, la dulce quietud de un niño dormido
Ahora empiezo a sentir que todo se justifica
Para llegar a tu amor sangré por tantas heridas
Pero valÃa la pena porque el dÃa que te encontré
Mi dolor se transformó en alegrÃa
Nada me hacÃa feliz, nada me daba alegrÃa
Yo simplemente vivà mirando pasar la vida
Paro la luz renació cuando aquel dÃa
Posaste como un gorrión tu mano sobre la mÃa
Ahora empiezo a sentir que nuestro amor es la aurora meciéndose en el mar,
Es la raÃz del árbol florecido, es el canto de una madre durmiendo a su niño.
Nuestro amor es música, es madera, es el trigo.