Lo que la vida se olvidó de repartir
Está en tus manos...
Porque no es cierto que la vida pase asÃ
Sin avisar...
Por eso el árbol se calló.
Y nunca se quebró...
Y la armonÃa de la tarde vislumbró su fe....
En la rutina del dolor seguramente
Toda la vida...
Para que uno pueda explicar
Lo que imagina...
Enajenado sin saber
Casi embrujado sin querer
El alma se despliega por ahÃ....
Está en tus manos
Tan simple asÃ...
Solo en tus manos
Está el camino para empezar a vivir...